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Cuando Dios te Llama. Hechos 9



Jehová es un Dios de Propósitos por lo tanto el no hace nada por el azar o por casualidad.
Jesús usa diferentes medios para lograr lo que se propone puede utilizar la naturaleza, los animales o las personas y entre esas personas a él le ha placido utilizarte a ti y ama.
Jesús podría perfectamente cambiar al hombre tan solo con un sonar de dedos pero a él le ha placido utilizarnos a nosotros a los hombres y eso ya debería ser un  privilegio maravilloso.

Lo maravilloso de ser Llamado por Dios.
1. Dios mira nuestra utilidad no nuestra condición del momento. Saulo era un perseguidor de la iglesia. V 1-4 “Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén….” tal vez en este momento tú no eres el más santo al igual que muchos de nosotros los que hemos aceptado su llamado pero debes estar seguro que si Dios te llama él te restaura.
2. Dios utiliza cualquier circunstancia para llamarnos. V 8 “Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
3. Dios no escucha acusaciones en nuestra contra. V  13-14 “Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
4. Dios nos convierte en sus instrumentos útiles. V 15 “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
Si alguien te recuerda lo que eras antes del llamado respóndele que tú eras un inservible,…el posiblemente  sigue siendo.
5. Jesús una vez que nosotros aceptamos el llamado no solo vuelve nuestra vida al estado  natural también nos restaura. . V 18 “Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.
6. Jesús nos da de su santo espíritu. V 17 “Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
7. Dios no acepta nuestras disculpas. No dejes que tu pasado tormentoso dañe tu presente y tu futuro. Hechos 22: 19- 21 “Yo dije: Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los que creían en ti; y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismo también estaba presente, y consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban. Pero me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos a los gentiles.
Qué hacer cuando somos Llamados.
1. Ponte a sus órdenes. Pregúntale que quieres que hagas. V 6 “El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.” No te lamentes por lo que te está pasando pregúntate que espera Jesús que tu hagas.
2. Sírvele a Jesús de manera inmediata, no pospongas lo que tienes que hacer. V 20 “En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.” no vivas de las excusas.
3. Esfuérzate por servir cada vez más cuando te critiquen. V 21-22 “Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
4. No te incomodes por el rechazo de los demás. V 26 “Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.” todos los que te conocían tardan un poco en aceptarte como alguien nuevo. Es normal que por algún tiempo te recuerden como eras antes.
Si Dios te Llamo no trates de evadirlo porque no importa dónde te ocultes o cuanto te demores en escucharlo el llamado te alcanzara. No esperes a vivir situaciones difíciles para acercarte a Jesucristo.